lunes, 27 de septiembre de 2010

Nuevos Trabajos de photoshop

Gráfica publicitaria para el DMP, directorio del medio publicitario.







lunes, 6 de septiembre de 2010

lunes, 30 de agosto de 2010

jueves, 19 de agosto de 2010

jueves, 22 de abril de 2010

Hablemos del Twitter

Para muchos el Twitter es una red social más, como el Facebook o como el HI5, pero a esas conclusiones han llegado los que en un primer momento se crearon su cuenta y vieron quen no había nadie. Sonaron grillos y se fueron con las mismas.

Tal vez tuve suerte porque la primera vez que tuve contacto con esta red fue el día del golpe en Honduras. Los primeros follows que hice fueron de gente que tocaba ese tema, y twiteaban links con información cada una más detallada que otra, cada una mejor que la otra. Las primera fotos, los primeros videos, las primeras declaraciones se supieron por Twitter.

La primera impresión que me dio esta red fue que era LA herramienta que todo periodista debería tener. Mi lista de follows fue creciendo, y en la medida de que yo buscaba información sobre el tema por mi cuenta y compartía links, mis lista de followers crecía también.

Como pasa con toda herramienta del hombre, es la finalidad con la que se utiliza lo que define si es una herramienta buena o mala. Uno puede tener un Twitter para compartir lo que quiera. SI te gusta el periodismo tendrás un twitters con perfil de periodista, lo mismo si te gustan temas irrelevantes o si lo que buscas es simplemente el ocio.

La plataforma es democrática. No te puedes quejar de lo que ves en tu muro, porque uno elige a quién seguir, y lo que tus follows twittean te gusta. Si no te gusta pues le das unfollow.

Twitter es la red social que por su rapidez y simplicidad será la mejor herramienta para quienes les gusta compartir información relevante. Depende, como suele suceder con todo, de las mismas personas y el uso que le den para definir si es o no una herramienta que sirva para el bien del hombre o una herramienta que pasará al olvido.

martes, 12 de enero de 2010

Tarde del caer

Recuerdo que siempre fue algo común ir a la casa de mi tía por las tardes, mi madre trabajaba todo el día y mi padre no vivía con nosotros, así que para no pasar el día con aburrimiento esperaba a que sean las dos de la tarde para salir corriendo hacia allá. En la casa de mi tía siempre había alguien y no había espacio para el silencio; nunca te sientes solo en casa de mi tía. Viven mi tío, mi tía, mis siete primos y el perro. Como la casa no es muy grande todo está entreverado, y a veces por ejemplo, el perro suele sentarse en la cabecera de la mesa sin que mi tío haga quejas o se moleste, porque a veces mi tío suele dormir en la alfombra del perro sin que este se sorprenda o diga algo.

Hay momentos en los que mi primo el Diablo pelea con mi primo Ángel, y ahora que lo pienso mejor, a ellos no les parece importar la existencia de los demás en esta casa, solo se dedican a pelear cada vez que se cruzan o se ven. A veces se pelean semanas enteras sin parar, en batallas tan sangrientas y cuchilladas tan brutales que el piso de la sala termina como el de la carnicería del mercado. Mi tía interviene para calmarlos, pero siempre después de que ya se han hecho mucho daño, parece entender la necesidad de estas peleas, por eso a veces interviene defendiendo a Ángel y otras veces a Diablo, para que existan motivos de otras peleas cuando los traviesos vuelvan a cruzar miradas.

El más perjudicado con esto es mi primo Trapeador, porque es obligado por mi tía a limpiar todo el desastre de Diablo y Ángel, y se le hace más difícil la tarea cuando mi tío atraviesa despreocupadamente la sala con sus cuatro patas embarrando más el asunto, Trapeador voltea a ver a su mamá y esta le hace con el dedo la orden de rehacer el trabajo.

Uno de mis primos está loco, y por eso le dicen el Loco, a él la verdad no lo veo mucho porque no le gusta pasar mucho tiempo en su casa, prefiere estar en la calle con los que él llama amigos. A mí me gusta más estar en casa de mi tía, porque mis otras tres primas son muy buenas conmigo, lástima que no puedan hablar, son mudas. Hay algo raro en ellas, siempre lo he dicho, porque suelen quedarse largas horas observándome, y es en esos momentos cuando yo creo que piensan lo que van a hacer durante la tarde conmigo, se comunican entre ellas de una forma incomprensible, que se manifiesta en una especie de clave Morse con sus cejas, por lo que siempre están haciendo gestos raros. Mi tía pasea por toda la casa siempre de un lado a otro y cuando nos ve juntos suelta su carcajada alegre y se va.

Algunas tardes mis primas deciden darme alas para hacerme volar por toda la sala o el patio, un día que volaba mientras Diablo y Ángel peleaban, pude ver toda la batalla desde arriba y el ángulo de la escena fue muy bello. Para explicarlo mejor imaginemos un recuadro como de fotografía en blanco. En el medio Diablo y Ángel enredados en una bola sangrienta, algunos muebles por la derecha y por la izquierda, el perro sentado en el sillón con su periódico renegando, mi tío ladrándole a la bola de sangre desde la derecha, por la parte inferior izquierda del recuadro mi tía y Trapeador en un Danubio azul de limpieza lleno de carcajadas mientras me veían volar, y mis primas haciendo un círculo en la parte superior derecha, con gestos que los repetían mecánicamente como si los gestos fueran el motor de mis alas. Pero esa no es la imagen que quiero explicar, la imagen que quiero explicar es la reacción que todos tienen cuando por la puerta en la parte superior del recuadro entra el Loco, todos voltean a mirarlo yo empecé a caer caer caer.